“Jardines” convierte el espacio de la galería en un jardín zen (karesansui) reinventado, protagonizado por una gran escultura hecha de papel que lo atraviesa, titulada, “Dolmen” y una serie de obras bidimensionales de diferentes técnicas.

La técnica utilizada en la escultura proviene del tradicional juguete japonés llamado “kamifusen” (globo de papel), una pequeña pelota inflable de papel que comenzó a comercializarse a finales del siglo XIX.

La escultura que a simple vista es abstracta, tiene como origen la forma del brazo de una excavadora. La excavadora simboliza tanto la destrucción como la construcción, el brazo extensor de la conquista humana para manipular el territorio que nos supera en tamaño y fuerza (como las mismas montañas), sin embargo es representado frágil como el papel.

La figura se muestra como un objeto inmóvil, como una maquina en descanso o rota, o como una muda de una criatura extraña. Un jardín zen pos-apocalíptico.